miércoles, 22 de febrero de 2017

Amnistía Internacional dice retórica "venenosa" de Trump hace al mundo un lugar más sombrío


París, 22 de febrero, 2017 (Reuters). Amnistía Internacional dijo el miércoles que la retórica "venenosa" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su campaña electoral generó en 2016 una tendencia global hacia una política divisiva que ha hecho del mundo un lugar más sombrío.

En su reporte anual que incluye a 159 países, el grupo de derechos humanos dijo que los principios de la dignidad y la igualdad de las personas se habían visto amenazados por políticos durante sus campañas electorales y se vieron afectados por la llegada de Trump al poder, el 20 de enero.

"La retórica venenosa de la campaña de Donald Trump refleja una tendencia global hacia una política más divisiva y furiosa", dijo Amnistía en un comunicado emitido en París. El mundo, sostuvo, se ha convertido en un "lugar más oscuro e inestable" con la aparición de discursos de odio contra refugiados en Europa y Estados Unidos.

"Los primeros indicios sobre (...) Trump sugieren que su política exterior minará de manera significativa la cooperación multilateral e iniciará una nueva era de mayor inestabilidad y sospecha mutua", sostuvo Amnistía.

Trump, un magnate de bienes raíces y ex estrella de televisión, ha dicho que es "la persona menos racista" y "menos antisemita que ustedes hayan visto", al tiempo que afirma que una de sus principales prioridades es proteger a Estados Unidos de actos terroristas.

Los primeros días de su Gobierno han estado plagados de controversias, en medio de feroces ataques a los medios y batallas legales por su decreto para prohibir el ingreso temporal de ciudadanos de siete naciones de mayoría musulmana, por supuestos riesgos a la seguridad.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visitó Europa esta semana y aseguró "un compromiso duradero" en los lazos entre Washington y Bruselas, un mensaje en discordancia con la posición del estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon.

"La brecha entre lo imperativo y la acción, entre la retórica y la realidad, se ha vuelto escueta y a veces impresiona", dijo Amnistía.